El ex futbolista – campeón mundial en 1978 – dialogó con este medio y comentó detalles sobre el documental “Leopoldo Jacinto, vida de campeón”, estrenado el 10 de agosto en el cine Imperial.

– ¿Cual fue tu experiencia con este documental?

– Fue una experiencia que jamás la 

 imaginé vinculada con el cine. Si bien no es una película sino un documental, el hecho de ir a un estudio, ver el personaje y las luces fue toda una novedad para mi. Nosotros, los que no estamos en el cine, desconocemos cómo se hacen las tomas, por éso fue tan importante todo.

– ¿Se prestó fácilmente a esta forma de trabajo cinematográfico?

-Recientemente me habían operado de la rodilla y apenas podía caminar pero en definitiva al principio me negué un poco pero no por agrandado sino porque hablaba con mi mujer y lo que me hizo pensar en hacerlo fueron mis nietos. Me emocionó verlo.

– ¿Qué más nos puede contar acerca de su decisión?

– Los varones son grandes, pero por ejemplo la más chiquita tiene dos y el documental quedará para ella. Cuando estaba en el mundial, mis hijos también eran chiquitos. Y qué sepan cómo se desarrolló todo fue muy importante para todos.

– ¿Cómo se dieron los primeros pasos con el filme? 

– Primero hablé con el director para que me comentara cuál era su idea; ahí empezó a preguntar cómo llegue a tal lugar y como hice tal cosa. Ahí recordé cosas como las de mi papá, quien era ciclista y a mi me gustaba el fútbol…

– ¿Y entonces?

– Entonces allí fue cuando convencí a mi hermano que él fuera ciclista y yo para darle una alegría a mi viejo jugaba al fútbol; de este modo él dejaba expresarme a mi manera.

 – ¿Cómo llegó la propuesta con el director? 

– Primero la propuesta fue para el Pato Fillol. Cuando fui al programa “PH” de Andy Kusnetzoff, como terminé de grabar temprano me reuní con el director aprovechando que estaba en Buenos Aires. Me empezó a preguntar varias cosas y me ayudó a recordar momentos de mi infancia. 

– ¿Qué le falta a su vida para que usted la vea completada?

-Si me preguntas hoy en día si me falta algo, es que mi hermano me haya visto jugar en la selección.

 – ¿De qué manera ayuda a los chicos que son posibles jugadores de River a futuro? 

– Yo lo que hago es ir a River y a medida que saludo a la gente, voy pidiendo indumentaria que le sobre para los chicos. Yo acá tengo una escuelita y veo cómo vienen los chicos, hay veces que traen una remerita y una camperita sola. También lo que hago es ir a la carnicería de Pepe Micheli y le pido comida; luego, mediante una lista de becados, el profe y el hermano de mi mujer se encargan de separar y repartir.

Por Lourdes Barugel, Carla González, Sol Palmarocchi y Tamara Sbardolini; colaboraron en la edición: Constanza Del Monte y Lucía Lazarte – alumnas del 3er año del Instituto Fabián Calle; materia Práctica Profesional.