Por Lucía Lazarte.

– ¿Cómo fueron estos tres años para vos? 

– Para mí fue un desafío porque yo venía de estudiar derecho, así que cambiar de carrera fue no solo un desafío personal sino familiar también. Hice la carrera casi siempre acompañada de mi hija. Esto no es individual sino grupal desde mi punto de vista de la compañía de la familia y él acompañamiento del grupo porque al estar con una niña que sólo quiere dibujar, el acompañamiento de los profes es esencial, creo que siempre los logros son colectivos y no individuales. 

– ¿Que profesor marcó más tu tiempo como estudiante?

– Uno de los que más me marcó fue el que tuve en primer año, el negro Jorge Fernández Rojas, porque muchas veces me llamó la atención y era para que mejorara claramente. Me pasó que por ahí en un momento tuve buenas notas, muy buen desempeño y cuando pasa eso una se achancha y que te llamé él mismo, aquél que al principio te felicitó, te abre los ojos y eso también te hace crecer.

 – ¿Te da miedo empezar en este mundo, el salir a la calle? ¿Te pasó de preguntarte por dónde empiezo? 

– Tuve la suerte de estudiar con Anabella, quien tuvo la iniciativa de hacer un programa de radio y como las dos compartimos una afinidad sobre el periodismo y la perspectiva de género, con mucha generosidad me invitó a formar parte.

– ¿Qué balance realizas sobre esta experiencia periodística?

– Muy satisfactorio. Ya como vengo trabajando en esto de manera profesional -el programa se emite los sábados- eso también me demuestra que siempre la construcción es colectiva. 

– ¿Qué te pasaría si alguien te sugiere alguna modificación por cuestiones de enfoque?

– No hay que tener miedo, si alguien te dice “no es políticamente correcto o quizás si vas por este lado vas a tener más éxito”. Creo que cualquier cosa que queramos encarar y nos gusta o cualquier plan que tengamos y trabajemos en pos de eso es lo que vale y si tenemos un buen equipo de contención lo lograremos.